Gómez Lluch MT, Proy Vega B, Cabero Becerra M, Rodríguez A, Escalera Zalvide A, Sánchez SA. Retrospective observational study of the persistence of SARS-CoV-2 infection in patients previously treated with rituximab.
REVISTA ESPAÑOLA DE QUIMIOTERAPIA 2022;
35:260-264. [PMID:
35259778 PMCID:
PMC9134881 DOI:
10.37201/req/122.2021]
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Abstract
Introducción
La inmunodepresión inducida por rituximab podría ser un factor de riesgo de mortalidad por COVID-19. El objetivo del estudio fue describir la prevalencia de infección por SARS-CoV-2 en pacientes que habían recibido rituximab y conocer si conduce a una mayor persistencia del virus.
Material y métodos
Estudio observacional retrospectivo de pacientes que recibieron rituximab en los 6 meses previos al inicio de la pandemia, analizándose la presencia de infección. Se recogieron las siguientes variables: edad, sexo, enfermedades previas, factores de riesgo para COVID-19, dosis recibidas de rituximab, resultados de los test diagnósticos, hospitalización, tipo de soporte ventilatorio, desarrollo de eventos tromboembólicos y tratamiento recibido. Se realizó un análisis descriptivo de todas las variables y se compararon pacientes que se habían infectado (C+) y los que no (C-).
Resultados
68 pacientes habían recibido rituximab (me-diana de dosis acumulada: 4.161mg (2.611–8.187,5)), 54,4% hombres con edad media de 60,8 años (15,7; 25-87). Se confirmó C+ en 22 pacientes, entre los cuales existían los siguientes antecedentes: 45,5% hipertensión arterial, 36,4% Diabetes Mellitus, 31,8% tabaquismo/exfumador, 22,7% neumopatía, 13,6% cardiopatía y 4,5% obesidad. No se apreciaron diferencias estadísticamente significativas entre C+ y C-. Sólo 2 pacientes C+ desarrollaron inmunidad y 10 de ellos (45,5%) no negativizaron PCR a la finalización del seguimiento. No se encontró asociación con la dosis acumulada de rituximab. La tasa de mortalidad en la C+ fue de 22,7%.
Conclusiones
En nuestros pacientes tratados con rituximab y con infección por SARS-CoV2 se observó una peor evolución y una mayor persistencia de la infección, por lo que debería valorarse el uso de otras alternativas durante la pandemia, ya que la disminución de la función de células B podría producir un mayor riesgo de evolución fatal por COVID-19.
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